domingo, 12 de febrero de 2012

La pacífica "devoradora de hombres" (Expedición Manokwari)


Uno de los más “tenebrosos” mitos submarinos que recorren desde siempre los fondos marinos (y sus alrededores) es el de la ostra gigante "come hombres”. Por fin, ayer mismo la encontramos en estos desconocidos arrecifes de la Bahía de Cenderawashi, en Papúa occidental… Enorme como un pequeño utilitario, con su gigantesca boca abierta, carnosa… -incluso lasciva-… y tierna, bella e inofensiva como un copo de nieve al final del invierno. La leyenda asegura que atrapaba hombres cuando éstos nadaban en su proximidad, cerrando sus poderosas valvas sobre alguna de sus piernas o brazos y provocando a su víctima una muerte agónica, por ahogamiento cuando sus pulmones se rendían… Pero no es más que eso, un mito, uno más, fruto de la imaginación y la ignorancia del ser humano o, quizá, también, se trate uno de esos miles de bulos que el ser humano ha lanzado a sabiendas en torno a una especie de interés comercial para justificar su captura a gran escala. Las tridacnas son ostras gigantes que pueden llegar a pesar 500 kilos y, por supuesto, jamás se ha comido o apresado a nadie, ya que como casi todos los gigantes, es muy lenta a la hora de reaccionar y nunca podría sorprender a un hombre, y mucho menos a un pez. Además, ni siquiera es carnívora. Ayer, María, mi compañera posó junto a ella y, lejos de abrir su enorme boca en plan amenazante, sonrió como si de otra modelo subacuática se tratara, mostrando su belleza en total plenitud. Hoy, puede hacerlo, pero no hace mucho tiempo, esta "devoradora de hombres" fue víctima indefensa del depredador humano. Su sabrosa carne y su apreciada valva (muchas acabaron convertidas en pilas bautismales en iglesias de medio mundo) cegaron a aquellos hombres que nunca han podido comprender la hermosura de tan dócil animal.

¡Larga vida a los océanos!


 
Tridacna (Papúa Occidental)


2 comentarios:

  1. Cada día descubro algo nuevo.. ¡larga vida a los océanos y también a vosotros!...es una delicia leer las descripciones y disfrutar de las fotografías de vuestra expedición. Verdaderamente un placer¡¡ Gracias¡¡¡

    ResponderEliminar
  2. Chano, Maria comparto la opinión con Silvia. Nos estáis alegrando los fríos días de trabajo, por lo menos a mí.
    Cada día abro el correo por si me ha llegado una nota nueva vuestra y de verdad creerme que según lo leo me imagino estando ahí con vosotros (claro que la imaginación es muy grande porque ya me gustaría ni siquiera saber...jajaja).
    Gracias y seguir informando.

    ResponderEliminar